La niña silencio
Cécile Roumiguière, Benjamine Lacombe
Esta historia
aborda un tema muy importante, del que no se habla tanto como se debería: el
maltrato a los niños y las niñas.
El libro fue
publicado por primera vez en 2008 en Francia por Éditions du
Seuil. Benjamin Lacombe dedica La niña
silencio a su madre, “que todos los días ayuda a hablar a los niños y las niñas silencio.”
Hay una niña que
vive en la guarida de los lobos. Cuando sus compañeros de escuela vuelven
alegres a sus hogares, ella debe tomar un camino de miedo, oscuridad y dolor.
Vive rodeada de silencio. A veces le gustaría hablar, pero sus labios no pueden
moverse. Solo murmura en su cabeza: “A de alondra, B mece al bebé, C como un
cisne…”
Conoce dos tipos
de días, los de rojo y los de color azul.
En los días
rojos, hay dolor, los lobos aúllan sin parar, siente sus gritos y el calor de
sus cuerpos pesados. Son los días en que el corazón se rompe. Ella piensa que
todo es su culpa, que las cosas malas suceden porque ella hace algo muy mal. Su
secreto pesa más y más pero siente que no podría alejarse de sus lobos, debe
protegerlos.
En los días
azules el dolor y la decepción se esconden un poco, la guarida huele a castañas
y el miedo no se nota tanto. Estaría bien tener solo días azules para siempre.
Una maestra de la
escuela que huele a pan tostado y es la seguridad, la tranquilidad; llega a
romper el silencio del secreto. Sonríe y “sus ojos acarician el dibujo
inacabado”. La niña empieza a llorar, las palabras encuentran sus caminos y el
peso empieza aligerarse.
En este libro
Benjamin Lacombe crea un ambiente donde predomina el color rojo, un rojo
fuerte, a veces muy oscuro.
Los ojos de la
niña silencio son tristes. Mirándolos una vez no se pueden olvidar, es como si
se hundiesen en el alma. Todos los dibujos crean un sentimiento de tristeza,
amargura y nos hacen a pensar en los niños y las niñas silencio que viven
pensando que todo lo malo que pasa con ellos es por su culpa.
Cada niño y niña en
este mundo merece lo mejor, una vida digna llena de protección, amor y
felicidad. Este libro nos enseña que si existen “lobos”, a veces muy cerca de
nosotros.
Todos tenemos la
obligación de vigilar el maltrato a los niños y niñas y hablar sobre este tema
tan importante: el abuso.
Núria Gil Estupiñá